Panamá, 28 jun (EFE).- La empresa Cobre Panamá, de la canadiense First Quantum, que ejecuta la mina a cielo abierto más grande de la región y registra al menos cinco muertes por el nuevo coranavirus, se declaró este sábado “libre de COVID-19” y lista para volver a operar “sin arriesgar protocolos de salud”.
La minera dijo en un pronunciamiento público que “el retorno de 3.500 empleados se puede lograr de manera segura y responsable, evitando los posibles riesgos de transmisión que representaría regresar a la fuerza laboral total de 7.000 colaboradores”.
En abril pasado y luego de la primera muerte de un trabajador por COVID-19, se ordenó el cierre temporal de las operaciones de Cobre Panamá y el establecimiento de un cerco sanitario por el Ministerio de Salud (Minsa).
A la fecha, la cifra de mineros recuperados asciende a 197 tras la salida este sábado del último de ellos del Instituto Nacional de Medicina Física y Rehabilitación, donde hacía terapia para mejorar su condición física luego de la enfermedad.
La minera indicó que “con su salida del hospital la fuerza laboral de Cobre Panamá se declara libre de COVID-19”.
Destacó que “este último minero representa la fortaleza de 197 que libraron la batalla contra este virus que en total afectó a 202 colaboradores, y dolorosamente, tomó la vida de cinco de ellos”.
La empresa afirmó que los protocolos sanitarios que aplica son “estrictos” y expuestos a las autoridades que han realizado cerca de una docena de inspecciones, y además aportó datos “que demuestran que desde el 8 de mayo no existen nuevos casos dentro de la mina”.
Detalló que se han aplicado más de 9.000 pruebas serológicas, certificadas por el Instituto Conmemorativo Gorgas, y construido un laboratorio para el análisis de dichas pruebas.
Además se ha implementado la sanitización y nebulización de todas las áreas como parte de un procedimiento regular en la mina.
En las zonas de convivencia se ha realizado la demarcación de líneas de al menos 2 metros para filas en las áreas requeridas, como aquellas para retirar las comidas preparadas y las asignadas para evaluaciones de salud diarias.
En el traslado de los trabajadores que gestionan el mantenimiento y preservación segura, desde y hacia la mina, también se mantiene un estricto control, mientras al personal que llegue a la mina se le hacen pruebas antes y después del periodo de aislamiento preventivo.
Se ha determinado que los autobuses que viajan a la mina tendrán una ocupación máxima deL 40 % de la capacidad total.
“Estas y otras medidas, son supervisadas por las autoridades y nuestro Comité Especial de Salud e Higiene para la Prevención y Atención” de la enfermedad, afirmó Keith Green, gerente País de Cobre Panamá, según un comunicado de la empresa.
En razón de ello, Cobre Panamá considera que, “en colaboración con Minsa y el sindicato minero mayoritario Utramipa, confía en que se puede volver nuevamente a un nivel normal de operaciones sin arriesgar protocolos de salud”.
Cobre Panamá es una mina de cobre de la compañía First Quantum Minerals y Minera Panamá S. A. es la figura jurídica del grupo en el país centroamericano.
El proyecto de inversión privada de 6.700 millones de dólares celebró su primera molienda el 18 de febrero de 2019 y su primera exportación el 14 de junio de 2019, principalmente a China.
Panamá, que confirmó su primer caso de COVID-19 el 9 de marzo pasado, es el país más castigado por la enfermedad en Centroamérica: acumula 592 las defunciones y 30.658 contagios. EFE
fa/cpy