¿Cuál guerra de Gaza? ¡No: el atroz genocidio de Israel!

Por: Gustavo Castro Caycedo

¿Cuál guerra en Gaza? ¿Cuál guerra de Israel y Palestina? Tremenda mentira: lo que sucede en Gaza desde octubre de 2023 es un doble crimen colectivo: un malvado genocidio, una catástrofe inhumana ordenada por el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, quien, además, condena a los civiles sobrevivientes, a huérfanos aterrorizados que deambulan por entre escombros, a morir de hambre, de sed o por heridas sin tratamiento porque ha destruido sus hospitales.

Tengo amigos judíos y he hablado con ellos sobre esta tragedia, y si bien no perdonan a los terroristas que asesinaron y secuestraron cobardemente a 1.706 de los suyos, solo uno de ellos justifica la terrible masacre infantil; los demás expresaron pesar, o por lo menos vergüenza. El brutal baño de sangre no compromete a los ciudadanos israelíes; muchos han protestado contra Netanyahu, quien demencialmente le cobra el crimen de Hamas a niños y a recién nacidos.

El saldo de heridos es al menos de 122.197, han matado a más de 3.000 mayores de 60 años, a 11.800 mujeres, a 960 servidores de la salud, entre médicos, enfermeras, paramédicos y personal de apoyo, y a 180 periodistas y trabajadores de medios de comunicación. El subdirector de la Federación Internacional de Periodistas declaró: “Parece haber una campaña para matar, aterrorizar y mutilar a los periodistas en Gaza”.​ Menciono unos pocos ejemplos entre miles, sobre la barbarie generadora de dolor a más de dos millones de desdichados seres humanos.

Israel está cometido otros crímenes de guerra: destruir hospitales, escuelas y centros de refugiados, violando los Convenios de Ginebra. La Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja, y de la Media Luna Roja, UNRWA y Médicos Sin Fronteras, han denunciado bombardeos contra 69 instalaciones de salud, que han destruido deliberadamente siete hospitales, entre ellos el Kamal Adwan, el Al-Shifa y el Nasser; y además decenas de “vehículos sospechosos” que en realidad eran ambulancias, camiones con auxilios y carros de bomberos.

El 2 de noviembre de 2023, Israel bombardeó tres refugios de la ONU; el 27 de diciembre de 2023, esta entidad informó que habían matado a 142 de sus empleados. Pese a centenares de denuncias, Netanyahu, sigue su ofensiva militar con tanques de infantería y bombardeos mortales desde el aire y desde el mar. Según la ONU, hasta el 20 de mayo había ejecutado 12.900 incursiones aéreas sobre Gaza, matando a 53.475 palestinos, un equivalente a la población total de Chiquinquirá, Riosucio o San Gil; y al 2,1 % de los 2,3 millones de gazatíes.

Imágenes anexas sobre el horror y el dolor de los niños en Gaza.

Es imposible describir en 5 páginas la magnitud de la barbarie sistemática ejecutada durante año y medio por las poderosas fuerzas militares israelíes, pero trataré de hacerlo; para ilustrarlo fielmente, anexo al final de estas páginas imágenes que testimonian el inmenso crimen contra más de 17.000 niños y bebés inocentes asesinados, y contra miles mutilados o heridos gravemente, a quienes ya les frustraron su infancia y su vida. Según Al Jazeera, 916 de esos mártires eran menores de un año, 4.365 tenían de uno a cinco años, 6.101 de uno a 12 y 5.124 entre 13 y 17. Pregunto: ¿Qué sentiríamos si uno de ellos fuera hijo o nieto nuestro?

Al incluir fotografías dramáticas, lo hago para sensibilizar a quienes desconocen el horror vivido por las inermes criaturas que, a pesar de la indignación y el clamor mundial para que pare la matanza, siguen siendo asesinadas, mutiladas y heridas por disposición del implacable “emperador” Benjamín Netanyahu.

Esas imágenes son una muestra mínima entre miles publicadas; en ellas, las caritas de los niños expresan el dolor y el terror por el asedio infame de los ensordecedores bombardeos y disparos que esparcen la muerte indiscriminadamente, y que han infringido profundas heridas físicas y psicológicas a la infancia palestina y a sus familias. Más de 18.000 niños ya no tienen padres porque los soldados israelíes los convirtieron en huérfanos.

Trato de interpretar a quienes, como yo, sienten indignación por la vileza ante la pasividad de muchas naciones ante este nuevo Holocausto; si al leer estas líneas hay quienes justifican la barbarie israelí, ojalá comprendan el vil aniquilamiento, de miles de criaturas a quienes, a pesar de su inocencia, Netanyahu, les está cobrando con la vida por un pecado que no cometieron.

De centenares de titulares de prensa en la web, subrayo estos dos: la agencia Reuters, dijo el 3 de noviembre de 2023: “Mujeres, niños y bebés asesinados al estilo ejecución, en Gaza”. Y la Agencia EFE, el 19 de junio de 2024: «El ejército israelí es uno de los más criminales del mundo».

“Hay 21.000 niños palestinos desaparecidos”

Un estudio de la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU, que verificó las muertes investigadas por tres fuentes independientes, encontró que “el 70 por ciento de los asesinados en viviendas y edificios residenciales eran mujeres y niños”.

La malvada agresión vengadora ha dejado más de 123.500 heridos; 136 de los ataques han sido contra hospitales; ha matado a 500 trabajadores de la salud; ha destruido 70.000 viviendas y ha forzado 1.9 millones de desplazados, o sea el 90% de la población palestina. El 24 de junio de 2024, Europa Press informó: “Unos 21.000 niños palestinos están desaparecidos a causa de la ofensiva israelí en Gaza”.

El 13 de marzo de 2024, la UNRWA (agencia de la ONU que proporciona ayuda y servicios de protección a los refugiados palestinos) contó: “la cifra de niños muertos en Gaza es superior a la de todas las guerras del mundo en los últimos cuatro años”. Y denunció que su personal se ha enfrentado a “torturas y explotación sexual a manos de las autoridades israelíes”, a las que acusa de “obtener confesiones forzadas de su gente, involucrándola con Hamás, mediante la aplicación de torturas”.

Al genocidio que amenaza a más de dos millones de civiles palestinos en la mira de los “enviados especiales” de Netanyahu, en su territorio, hay que agregar el sistemático bloqueo de la ayuda humanitaria de alimentos, medicamentos, combustibles, suministro de energía y, en especial, de agua, que cuando la hay, es de mala calidad, lo que está causando graves enfermedades. Para Human Rights Watch, “ante tal actitud, hay en cambio ejemplos solidarios”. Y uno de ellos es el de China, que practica un programa de lanzamiento aéreo de alimentos y otras ayudas.

Israel ha forzado al 90 por ciento de la población a desplazarse, y reitera cada día su clara intención de “borrarla del mapa”. Benjamín Netanyahu admitió: “estamos propinando un castigo colectivo”. El 18 de octubre, el secretario general de la ONU, y Antonio Guterres, respondió: los ataques de Hamás “no pueden justificar el castigo colectivo del pueblo palestino”;

Según la ONU, “entre el 18 de marzo y el 9 de abril de 2025, Israel atacó 224 edificios residenciales y tiendas de campaña para desplazados internos. En 36 de ellos” las víctimas mortales solo fueron solo de mujeres y de niños”.

De nada ha servido el llamado de líderes y mandatarios, ni del nuevo papa, ni de los medios de comunicación, que califican este horror: «matanza y hambre en el enclave palestino”, que promedia 30 asesinatos de niños y niñas de Gaza, por día.

El irrazonable acoso israelí ha dejado una huella profunda en la infancia, el bloqueo ilícito impuesto a millones de seres humanos enfrenta cada día a madres, niños, niñas, recién nacidos, y a ancianos, al riego de morir.

La masacre de Hamas y, “el argumento de la legítima defensa perdió toda validez”

El infierno comenzó el 7 de octubre de 2023; los israelíes celebraban su fiesta de Simjat Torá, y terroristas de Hamás y de la Yihad Islámica, lanzaron un artero ataque con misiles, seguido por la acción criminal de milicianos motorizados. Tomaron a Israel por sorpresa, capturaron 251 rehenes, mataron a 695 civiles, entre ellos a 36 menores, 373 soldados y policías israelíes y 71 civiles extranjeros. “Hamás cometió la masacre de judíos más cruenta registrada desde el Holocausto”.

La horrenda acción de Hamas generó la petición de orden de detención contra los dirigentes de ese movimiento terrorista, fundamentada en sus delitos de lesa humanidad y crímenes de guerra, contemplados por el Estatuto de Roma: “Exterminio; asesinato; toma de rehenes, violación y otros actos de violencia sexual; tortura; trato cruel en cautiverio y ultrajes a la dignidad personal.

Como respuesta, el 27 de octubre Israel inició su gigantesca acción exterminadora

e invadió a Gaza. Luego de año y medio, el pavoroso “ojo por ojo, diente por diente”, que no compromete a los ciudadanos israelíes sino a Netanyahu y a su ejército, ha dejado 54.271 civiles asesinados, de ellos, 17.000, niños.

El Espectador del 30 de mayo pasado, tituló: “Los crímenes de Benjamín Netanyahu”, y dijo: “Tras el ataque terrorista artero y cobarde de Hamás del 7 de octubre de 2023, en el que fueron asesinadas cerca de 1.300 personas, en su inmensa mayoría civiles, entre ellas dos ciudadanos colombianos, el gobierno de ultraderecha de Israel acudió a la figura de la legítima defensa”.

“Hasta hoy las cifras de personas asesinadas por el gobierno de Netanyahu, según las autoridades gazatíes, son de 61.709 muertos y cerca de 111.588 heridos. La destrucción deliberada de cerca del 80 % de la infraestructura física, representada en viviendas, hospitales, escuelas, centrales eléctricas y vías, entre otras. El argumento de la legítima defensa perdió toda validez desde los primeros días de la operación militar de retaliación, ante desproporción de esta. Toda actitud de antisemitismo debe ser rechazada sin ambages. Así lo hemos mencionado aquí”.

El inmenso poder bélico israelí versus las oraciones de niños y mujeres en gaza

El inventario bélico de la población civil de Gaza, no terrorista, es: “cero”: cero tanques, cero aviones, cero misiles… Mientras los exterminadores para ejecutar elvil aniquilamiento cuentancon un y poderoso ejército de 650.000 miembros de fuerzas especiales, regulares y de reservistas, respaldados por 650 aviones de combate y grandes naves de reconocimiento, transporte y reabastecimiento; 3940 tanques blindaos; 600 obuses autopropulsados, seis submarinos, 125 helicópteros, decenas de barcos de guerra, comofragatas, destructores, cañoneras, botes de ataque, vehículos navales no tripulados, 11 naves lanzamisiles, 8 corbetas con misiles, 36 lanchas patrulleras y torpederas, 8 barcos misileros.

También por vehículos oruga antiaéreos Machbet; todo tip de misiles; 350 MSLR, misiles superficie aire, antibalísticos Arrow, antitanque, aire-aire, aire-superficie, de crucero, auxiliares y misiles superficie-aire; plataformas de lanzamiento de obuses y centenares de cohetes; más de 2.000 vehículos armados, 650 artilleros, 100 plataformas de lanzacohetes, y otros miles entre cohetes y drones.

Además, cuenta con miles de bombas de racimo, munición de fósforo blanco, fusiles de asalto, ametralladoras, lanzagranadas, puntos de lanzacohetes, morteros y granadas. Y también con cinco puertos, 975 vías de trenes, 42 aeropuertos, y un sólido sistema de protección antiaérea”, mientras la única defensa de los niños, las mujeres y los ancianos de gaza, es orar a Cristo o a Alá, para que salve su vida…

La Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), denunció a Israel por impedir la entrada de ayudas a Gaza. El profesor de derecho de la Universidad Tufts, Tom Dannenbaum, escribió: “Con asedio inicial de Israel, en octubre de 2023 “ordenó matar de hambre a los civiles siendo una violación del derecho internacional humanitario y un crimen de guerra”.

“La Masacre de la harina”

El 29 de febrero pasado, más de 112 civiles palestinos murieron y al menos 760 resultaron heridos por los israelíes que dispararon contra una multitud, cuando intentaban conseguir alimentos de un convoy con ayuda humanitaria en la Al-Nabulsi, al oeste de Gaza; a esta matanza, similar a otras ejecutadas por bombardeos, la llamaron: La Masacre de la harina”.

Según la BBC un informe reciente del Euro-Mediterranean Human Rights Monitor, que coincide con Unicef, “más de 24 000 niños han perdido a uno o ambos padres. El 19 de marzo pasado, UNICEF denunció el mayor número de muertes infantiles en un solo día durante el último año, “por la oleada de bombardeos contra el enclave palestino, que mató a más de 130 niños y niñas, algunos en los refugios provisionales en los que dormían”.

El 23 de mayo de 2025, un ataque aéreo israelí en Jan Yunis, en el sur de la Franja de Gaza, mató a nueve de los diez hijos, de 7 meses a 12 años, de la doctora Alaa al-Najjar mientras ella estaba de guardia en el Hospital Nasser.

Israel usa fósforo blanco; y palestinos comen alimentos para mascotas

En Gaza se sobrevive de milagro, hay gente que recurre a comida de mascotas.  El Instituto Watson de Asuntos Internacionales de la Universidad Brown, estimó que al menos 5.000 personas han muerto por no tener atención de enfermedades crónicas.

La oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, (UCHA), dijo sobre la evacuación de Rafah: “es una violación del derecho internacional humanitario”. Y denunció la destrucción de mezquitas, de iglesias y de sitios culturales e históricos que eran patrimonio cultural palestino.

El 16 de diciembre, el Patriarcado Latino de Jerusalén contó indignado: “Los israelíes mataron a dos mujeres que se refugiaban en la parroquia de la Sagrada Familia: Fueron asesinadas a sangre fría dentro de las instalaciones”, Y contó que el 17 de octubre, ejecutaron un ataque aéreo contra una escuela de la UNRWA, en el campo de refugiados de Al-Maghazi, que albergaba a 4.000 palestinos. Condena internacional a Benjamín Netanyahu.

Entre los pecados atribuidos internacionalmente a Netranyahu, está el asesinato de civiles, de familias enteras, la mutilación de bebés, niños, mujeres y ancianos; el arrasamiento de barrios, viviendas, infraestructuras, hospitales y escuelas. Según Unicef los «bombardeos indiscriminados dejan 100 niños muertos cada día”. Los “vengadores” al privar a la población civil del acceso adecuado al agua, causan muchísimas muertes, y tiene en peligro su supervivencia, “crimen de lesa humanidad, de exterminio; un acto de genocidio”, según Human Rights Watch.  

Mandatarios de varias naciones han denunciado y protestado por  los crímenes de guerra de Israel, que coinciden en calificar de genocidio; entre ellos presidentes y mandatarios,  de: Turquía, Recep Tayyip Erdoğan;  de Egipto, Abdel Fattah al-Sisi; de Irlanda, irlandés, Michael D. Higgins; de Chile, Gabriel Boric; de Suráfrica, Cyril Ramaphosa; de Colombia, Gustavo Petro; de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva; el rey Abdullah II de Jordania; los primeros ministros de,  España, Pedro Sánchez de Irlanda, Leo Varadkar; de Noruega, Jonas Gahr Støre; Petra De Sutter, viceprimera ministra y ministra de Bienestar de Bélgica. Ellos y ella, afirman que hay muchas pruebas sobre los crímenes cometidos por Israel en Gaza, denunciados ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ).

En abril de 2024 se descubrió una fosa común con 392 cadáveres de mujeres, niños y ancianos, en el complejo médico Nasser de Jan Yunis, al sur de Gaza.

En abril, UNICEF se pronunció sobre los efectos del bloqueo humanitario, y la ONU reportó el 13 de mayo pasado, que: “desde que se anunció el bloqueo de la ayuda humanitaria, al menos 57 niños han muerto por desnutrición. Si la situación persiste, se estima que casi 71.000 niños menores de cinco años sufrirán desnutrición aguda durante los próximos 11 meses”, y calculó en 14.100 los casos graves de desnutrición aguda entre niños de seis a 59 meses. 21 centros de tratamiento contra la desnutrición. (el 15 % del total), cerraron desde el 18 de marzo, dejando sin atención a centenares de niños, muchos de ellos discapacitados.

Save the Children, contó el pasado 2 de abril: “cada día nacen en Gaza cerca de 130 niños. Y el Fondo de Población de la ONU, que hay unas 50.000 mujeres embarazadas; estimó en 4.000 los partos, solo en marzo. Informó que muchas mujeres dan a luz en tiendas de campaña, sin los elementos básicos para un parto seguro. Reportó que los abortos espontáneos han aumentado un 300 % y que nacen más bebés prematuros y con bajo peso. Alumbramientos dramáticos, tanto como lo que espera a estos bebés por la acción malvada de Benjamín Netanyahu, el “Herodes del Siglo XXI”. Netanyahu le sigue cobrando a los niños inocentes de Gaza, lo que el malvado Hitler le hizo a los judíos.

Fuentes de información y/o imágenes: Al Jazeera AP, BBC, CNN, Cruz Roja internacional, DW, EFE, El País, El Espectador, France24, Human Rights Watch, Instituto Watson, FLIP, ONU, Reporteros sin Fronteras, Reuters, RTV España, Unesco, Unicef, UNRWA – UPI, Wikipedia, y . UN News.

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