El sufragio

Por Fernando José Calderón España.

Las elecciones de este domingo, como la que viene, no serán diferentes a lo que ha ocurrido en las diversas etapas en las que se fue instaurando, cada vez con modificaciones producidas por el empuje de la historia, el sufragio universal.

Llama la atención que se llame sufragio, palabra que también se usa para designar eventos cercanos a la muerte.

Algunos se asustan cuando les llega un sufragio.

El sufragio es una ayuda, un socorro, un favor.

Tal vez, por eso los candidatos piden la ayuda de los sufragantes y cuando son elegidos, los sufragantes piden se les devuelva el favor.

Es un tema de solidaridad compartida. Tú me das, yo te doy. Podría ser, también, de solidaridad amorosa, la misma de los amantes, la de los esposos en actitud moldeada por la liberación femenina, la misma que pasó de los escritos de sabias mujeres a las estaciones del transporte público.

Todo esto para decirles que el domingo y los otros domingos, cuando quienes ostentan el título de ciudadano, que hizo orgulloso a Bolivar, se hagan favores mutuos, no ocurrirá nada distinto a lo que ha pasado durante toda la historia del sufragio universal.

Como hay reciprocidad en las ayudas, los elegidos, al asumir las curules en representación de los sufragantes dan por descontando que se está pagando el favor. ¿O les parece poco posesionarse en nombre de los electores?

Total, “no me deben nada”. Y con esa descarga en la conciencia de quienes se convierten por cuatro años en “padres de la patria”, marchará su gestión que, a la hora de la verdad, se concentrará en ganarse un salario cuyo monto lo introduce en el 0.01 por ciento de los colombianos.

Mi ambición personal es que no se queden solo en la consignación mensual y otras “ventajas competitivas”de ese cargo, sino que traten de mejorar la vida de los colombianos.

De lo contrario, que “si así no lo hiciereis, que Dios y la Patria os lo demanden”.

O para estar a tono con el sufragio, que el pueblo les declare “su muerte política”.

No había caído en la cuenta de la relación sufragio-muerte, en este último evento.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *