Sinopsis:
Tres tizones, convertidos en fantasmas, que aparecen en una colina de El Pueblo, los viernes santos, es el pretexto para que un abuelo cuente la historia de amor de un hombre con sangre española y una mujer con sangre indígena. Los dos protagonizan un enfrentamiento franco con la vida, desde sus adversidades socioeconómicas, en un pueblo amarrado a la tradición y a la religión.
La novela es una andadura de ficción que se pasea por los años medios del siglo veinte, en una región atrasada y de diferencias sociales muy marcadas, que definen el destino de sus gentes.
Los flagelos de la sociedad de hoy se asoman en ese pueblo como si fueran advertencias de la descomposición de los valores que en algún momento pretendieron ser paradigmas de fraternidad, igualdad y felicidad.
Con una narrativa sencilla y sin obsesiones literarias, el escritor relata la lucha por mantener el amor a pesar de otros fantasmas, como la pobreza, la delincuencia, la corrupción, la violación, el clasismo y, al final, el odio, tan cotidianos, fomentados y duraderos.
Una novela que exalta el amor y lo lleva a una dimensión real, sin los romanticismos que lo hubieran podido convertir en una fantasía inútil.