Desmovilizados de la FARC llegan a Bogotá para pedir que cese la violencia

MED109 -MEDELLÍN (COLOMBIA), 29/10/2020.- Desmovilizados de las FARC transitan por las calles de Medellín este jueves, en la llamada “Marcha de peregrinación por la vida y la paz”, que irá desde Medellín hasta Bogotá en rechazo a la violencia que le ha costado la vida a más de 230 de ellos y para exigir que se respeten los acuerdos de paz. EFE/Luis Eduardo Noriega A.

 

Bogotá, 31 oct (EFE).- Centenares de exguerrilleros del partido FARC comenzaron a llegar este sábado a Bogotá procedentes de distintas partes del país para exigir al Gobierno colombiano medidas contra la violencia que se ha cobrado la vida de 234 de ellos desde que se firmó la paz en 2016.

Las caravanas del partido Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC) partieron de los 24 antiguos Espacios Territoriales de Capacitación y Reincorporación (ETCR) ubicados en diferentes partes del país para reunirse este domingo en Bogotá donde tienen previsto hacer una serie de actos culturales y políticos.

“Es una peregrinación hacia Bogotá para ir a reclamarle al señor presidente (Iván Duque), a los poderes públicos, que hablemos de paz, que no nos sigan matando, que el acuerdo firmado no tiene discusión y eso es para cumplirlo”, dijo a Efe Rodrigo Granda, uno de los jefes de la antigua guerrilla, mientras avanzaba con un grupo de desmovilizados por la población de Quetame hacia Bogotá.

 

PEDIDOS DE PROTECCIÓN

Granda, que es el responsable de las relaciones internacionales del partido FARC, insistió en que el Gobierno debe proteger la vida de los firmantes hace cuatro años del acuerdo de paz.

“Nosotros como colombianos tenemos derecho a la vida, tenemos derecho a la paz; nadie firma un acuerdo para que lo asesinen cuando ya está desarmado”, sostuvo.

Según el exjefe guerrillero, Duque “tiene la obligación como gobernante de atender los reclamos de los ciudadanos y esta marcha es una marcha cívica, pacífica, ordenada, disciplinada” para decirle al presidente “sentémonos, hablemos de paz”.

“Señor Duque, altos poderes del Estado y el Gobierno, no sigamos con la pugnacidad (…) démosle prioridad al diálogo, no más muertes en Colombia, no volvamos a reciclar la violencia”, apostilló Granda, miembro de la Comisión de Seguimiento, Impulso y Verificación a la Implementación de los Acuerdos de Paz (CSIVI).

 

HACIA LA PLAZA DE BOLÍVAR

A Bogotá llegarán este fin de semana tres grupos, uno de ellos formado por unos 400 exguerrilleros procedente de los Llanos Orientales que reúne delegaciones de los departamentos del Meta y Guaviare.

Un segundo grupo proviene del suroeste del país, en el que hay desmovilizados de los departamentos de Nariño, Cauca, Huila, Tolima y Cundinamarca.

El tercero, que reúne a exguerrilleros de Antioquia, Caldas, Santander y algunos de la región Caribe, debe llegar a la capital colombiana este domingo.

La idea del partido FARC es que sus miembros salgan el domingo desde varios sitios de Bogotá o sus alrededores y se concentren en la Plaza de Bolívar en donde harán sus exigencias al Gobierno sobre protección a sus vidas y otros asuntos relacionados con la implementación del acuerdo de paz.

Este movimiento es el segundo que se dirige hacia el centro del poder del país tras la minga indígena que a mediados de octubre llegó hasta Bogotá para reclamar una reunión que nunca se dio con el presidente Iván Duque.

 

ASESINATOS DE LÍDERES

Las marchas de los miembros del partido FARC comenzaron la semana pasada en Mesetas, en el departamento del Meta, a raíz del asesinato del exguerrillero Juan de Jesús Monroy, líder de la reincorporación en esa zona, y de su escolta, Luis Alexander Largo.

Los dos desmovilizados, a los que la las FARC reconocía como “hombres comprometidos decididamente con la paz y el progreso de la región”, fueron asesinados a tiros el pasado 16 de octubre en Mesetas.

Los exguerrilleros han hecho parte de los recorridos a pie y parte en autobuses y casi todos los miembros del partido FARC visten camisetas blancas y llevan banderas del mismo color en las que se pueden leer mensajes como: “Somos firmantes de la paz”, “No más asesinatos” o “Están matando la paz”.

Durante los recorridos hacia la capital del país han aprovechado para realizar actos políticos en los que piden perdón por los delitos que cometieron cuando estaban alzados en armas.

Una muestra de ello ocurrió el jueves pasado cuando en la población de Pipiral (Meta), pidieron perdón a las víctimas de los secuestros masivos, conocidos en Colombia como “pescas milagrosas”, con las que sembraron terror en varias regiones del país en la década del 90 y primeros años de este siglo. EFE
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