Manila, 17 ago (EFE).- Casi la mitad de los adultos filipinos, unos 27,3 millones, están desempleados debido a la grave crisis económica motivada por la pandemia de COVID-19, según un sondeo de la encuestadora Social Weather Stations (SWS).
El desempleo alcanzó el nivel récord del 45,5 % de la fuerza laboral adulta, de acuerdo con la última encuesta online realizada por SWS en julio y publicada este lunes.
“Es un aumento de 28 puntos desde el 17,5 % de diciembre de 2019 y un nuevo récord desde el 34,4 % de marzo de 2012”, indicó SWS.
El anterior sondeo, llevado a cabo en diciembre de 2019, mostró que 7,9 millones de filipinos no tenían trabajo, lo que significa que desde entonces 19,4 millones de personas se han quedado sin empleo.
Casi 4 de cada 5 filipinos (79 %) afirmó que su calidad de vida había empeorado en los últimos meses, el 86 % dijo estar estresado por su futuro y el 21 % aseguró estar pasando hambre, según dos encuestas de SWS publicadas la semana pasada.
La publicada hoy refleja que un 21 % de los filipinos perdieron su trabajo durante la pandemia y un porcentaje similar estaban en situación de desempleo antes de que la COVID-19 irrumpiera en Filipinas, uno de los países más desiguales de Asia y donde ha provocado la mayor crisis económica y social en muchos años.
La economía de Filipinas se desplomó un 16,5 % en el segundo trimestre de 2020, la mayor caída desde que hay registros, que ha hundido al país en una recesión por primera vez en casi tres décadas.
Después de haber crecido a un ritmo anual del 6 % en el último decenio, se estima que el Producto Interior Bruto (PIB) filipino caerá este años un 5,5 % y podría llevar al traste los avances en la reducción de la pobreza en el país, que en el último lustro pasó del 22 % al 16 %.
Filipinas impuso a mediados de marzo una de las cuarentenas más largas y estrictas del mundo, de casi tres meses en la capital, medida que tuvo que retomar hace quince días para contener una nueva oleada de contagios en Manila y provincias colindantes, que aglutinan casi el 70 % del PIB nacional.
En la capital, motor económico del país, la tasa de desempleo se disparó hasta el 43,5 % en julio, desde el 15 % de diciembre del año pasado, según el último sondeo de SWS.
A pesar del duro confinamiento, el cierre de todos los establecimientos no esenciales y tener las fronteras selladas, Filipinas es ahora el mayor foco de COVID-19 del Sudeste Asiático, después de confirmar el domingo 161.253 infecciones -el 70 % son ya pacientes recuperados- y 2.665 muertes. EFE
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