Ginebra, 29 may (EFE).- Más de 40 millones de adolescentes entre trece y quince años consumen tabaco, reveló hoy la Organización Mundial de la Salud (OMS), que ha encontrado un vínculo directo entre este temprano hábito y la colosal inversión que hace la industria para atraer a un público cada vez más joven.
El sector tabacalero gasta cada año 9.000 millones de dólares para publicitar el tabaco “en una apuesta por reemplazar a los ocho millones de personas que sus productos matan cada año”, afirma la OMS con ocasión del Día Mundial de Lucha contra el Tabaco.
Esta conmemoración recuerda la adopción el 31 de mayo de 2003 del Acuerdo Marco Global contra el Tabaco, un tratado internacional que han ratificado 181 países y que ha permitido controlar el avance del consumo del tabaco a través de diversas políticas (sanitarias, educativas y fiscales entre otras), que la industria hace esfuerzos por esquivar.
La OMS ha decidido dedicar la fecha este año a denunciar la “explotación de niños y jóvenes” por parte de las marcas fabricantes de productos de tabaco, cuyas tácticas son responsables de que nueve de cada diez fumadores hayan empezado a serlo antes de los 18 años.
“Este año queremos aportar a los jóvenes el conocimiento para hacer frente a los intentos de manipulación de la industria del tabaco”, dijo en una conferencia de prensa el director de Promoción de la Salud de la OMS, Ruediger Krech.
En medio de la crisis global por la pandemia de la covid-19, las firmas que manufacturan productos a base de tabaco han continuado haciendo todos los esfuerzos posibles para promover su consumo, incluso cuando se sabe que esto afecta la capacidad del organismo de una persona para luchar contra el coronavirus y recuperarse.
“Fumar sofoca los pulmones y otros órganos, les impide conseguir el oxigeno que necesitan”, recordó un experto de la OMS.
Krech denunció que en estos últimos meses, las firmas tabacaleras han regalado mascarillas y han ofrecido la entrega de cigarrillos y otros productos de tabaco a domicilio en lugares donde se habían impuesto medidas de confinamiento, además de haber intentado influir entre los responsables políticos para que sus productos fuesen considerados “esenciales”.
La OMS anunció que para intentar contrarrestar esa influencia sobre los jóvenes está poniendo a disposición de los países módulos educativos que incluyen actividades, vídeos y juegos que exponen las tácticas de la industria, incluyendo el auspicio de fiestas y conciertos, así como la masificación de cigarrillos electrónicos con sabores, similares a los que pueden tener chicles y bombones.
Asimismo, la OMS pidió que se emitan regulaciones que eviten que los colegios puedan aceptar cualquier forma de auspicio de firmas de tabaco o permitir el ingreso de sus representantes para hablar con los alumnos.
Igualmente, los influencer en las redes sociales y otras celebridades deberían rechazar todas las ofertas de auspicio, mientras que las cadenas de televisión y servicios difusión continua en línea no tendrían que mostrar a personas consumiendo tabaco o cigarrillos electrónicos. EFE
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